“Aprendemos, enseñamos, conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica, jamás sólo con ésta última”

Paolo Freire, 1993


domingo, 9 de febrero de 2014

APRENDEMOS A HACER PIZZA

Tras hablar la semana anterior sobre la alergia de Paula, nos dispusimos a sacarnos la espinita que teníamos clavada de que ella no pudo comer pizza en la fiesta de pijamas y empezamos a organizarnos para aprender a hacer una pizza. Ya teníamos los ingredientes de la masa que nos había dado la mamá de Paula, pero cuál no fue nuestra sorpresa que indagando en nuestras familias contábamos con un experto en pizzas, el papá de Adrián, que se ofreció gustosamente a venir a ayudarnos y a enseñarnos a hacer la masa de manera tradicional, a mano.
 
Lo primero fue pensar en qué tipo de ingredientes podíamos echarle a una pizza, así que confeccionamos una lista con aquéllos que se nos ocurrían, echando mano también del ordenador para ver qué otros se le podía echar. Después, cada grupo tenía que elegir tres ingredientes de ese listado, y esto fue lo más difícil, porque lo que le gustaba a unos a otros no, pero aún así todos los grupos llegaron a un consenso.
 

 
 
A continuación se nos planteó otro problema ¿Cuántas pizzas haríamos? Teníamos claro que tres, una por cada grupo, pero en cada grupo hay 8 personas ¿Tendríamos suficiente para que todos la probaran? Este problema nos hizo hablar de la forma de la pizza, todos estaban de acuerdo en que era circular. Nazaret hizo un círculo pero le salió un poco aplastado, entonces Paula nos dio una idea de cómo hacer un círculo bien redondito, utilizando algo redondo y repasándolo con un lápiz por sus bordes, así que estuvimos identificando esa  forma en las cosas que teníamos en clase. Pero Francisco nos dijo que la pizza también tenía forma de triángulo, cuando la cortábamos, Así que ahora se nos plateaba el problema de cómo cortar una pizza circular en 8 trozos con forma de triángulo. Para ello modelamos una pizza con plastilina y estuvimos haciendo cortes hasta obtener lo que queríamos y sacamos las siguientes conclusiones: Para que salgan 8 trozos hay que hacer cuatro cortes de lado a lado y todos los cortes tenían que pasar por el medio o centro.
 
 

 
 
Ya con todos nuestros deberes hechos nos dispusimos a ir a mercadona para adquirir los productos que habíamos anotado en nuestra lista de la compra, asumiendo responsabilidades en cada uno de los grupos: encargados de llevar la lista, el carro, coger los productos y pagar.
 
 
 


 
 
Y llegó el gran día, el viernes estaba todo preparado para ponernos a cocinar. Primero hicimos la masa en gran grupo, participando algunos en echar los ingredientes y otros en amasar. Después hubo que dejar la masa reposar una hora, ésta aumentó de tamaño gracias a la levadura fresca que le habíamos echado (estuvimos hablando de otros platos en los que se usaba la levadura para que entendieran el efecto). Trascurrido el tiempo, amasamos la masa con un rodillo y le dimos forma circular y por último echamos los ingredientes que habíamos elegido cada uno. Como en clase no tenemos horno, la abuela de Adrián que vive cerquita del cole nos ofreció el suyo y mientras estábamos en el recreo, las pizzas se hornearon. Y tras el recreo ¡A comerrrrrrrrr!. Muchas gracias a las familias por la colaboración prestada y haber hecho de este día todo un éxito.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario