“Aprendemos, enseñamos, conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica, jamás sólo con ésta última”

Paolo Freire, 1993


sábado, 13 de diciembre de 2014

TALLER DE ADORNOS NAVIDEÑOS

          Y por fin llegó la Navidad a la clase de 4 años B, un año más hemos propuesto a las familias su participación en el taller de adornos navideños, y que nuestros niños y niñas ponen especial ilusión en adornar la clase en estas fechas. Vinieron a participar Victoria (mamá de Martín) que nos propuso realizar un árbol de navidad con tiras de cartulina, Carmen (mamá de Marcelo) que nos invitó a hacer un Papá Noel articulado, Susana (mamá de Luca), unas campanas muy brillantes y Mariano (papá de Mariela) un muñeco de nieve muy original. Todos lo adornos quedaron chulísimos y la clase ya ni os cuento, la podréis ver en nuestro desayuno navideño que tendrá lugar el lunes 22 de diciembre. Muchas gracias una vez más a las familias por vuestra colaboración.

 


ANIMALES VERTEBRADOS

         Tras la visita a la casa de la ciencia retomamos nuestra investigación sobre los animales vertebrados, en una propuesta de clasificación vimos que había cinco grupos: mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios. Nos centramos en los cuatro primeros y cada grupo de la clase realizó una pequeña investigación utilizando los recursos del aula, anotando aquello que les parecía interesante y poniendo ejemplos de cada grupo de animales. Después hicimos una puesta en común y cada equipo, eligiendo previamente a un portavoz, explicó su trabajo al resto de la clase y, entre todos, y pidiendo permiso a cada uno de los grupos, fuimos ampliando la lista de ejemplos. Y es que ¡Nos encantan los animales! y no creáis que se nos ha olvidado nuestra visita al zoo, sólo la hemos pospuesto para el segundo trimestre.

 


LA SOMBRA DE PETER PAN

          Si recordamos en nuestro anterior capítulo nos quedamos en el momento en que nana, la perra de la familia Darling, intento atrapar a aquel niño que quiso colarse en la habitación de los hijos de la familia, pero solamente llegó a alcanzar su sombra. Era de esperar que Peter Pan volvería para recuperar su sombra, ya que la necesitaba y en este capítulo ya empieza a entablar una conversación con Wendy y se realizan las presentaciones, hablando del lugar de dónde viene, dónde estaban sus padres, a lo que Peter Pan responde que del País de Nunca Jamás y que no sabe nada de sus padres porque él se marcho cuando les escuchó  hablar de qué sería de mayor y él no quería crecer nunca, siempre quería ser niño. Entablamos entonces una conversación sobre este tema y, al contrario que Peter Pan, todos querían ser mayor y nos os imagináis cuántos bomberos y bomberas y policías tenemos en potencia. Por supuesto ellos se sorprendieron mucho cuando la seño Leo y yo les dijimos que nosotras queríamos volver a ser niñas.

         También se entabló otra conversación en torno a la sombra, cómo es, cuando la podemos ver y les propusimos un juego, eso sí, les advertimos que tenían que estar muy atentos y atentas porque a veces las apariencias engañan. Montamos una pantalla a la que proyectamos una luz y pudiéramos realizar un juego de sombras que consistía ni más ni menos que averiguar objetos solamente viendo sus sombra, objetos que según la posición en la que los colocaras podían dar lugar a equivocación: cuentos que al final resultaron ser un cojín, donut que era un rollo de papel higiénico, estropajo que parecía una manzana mordida, pepino que parecía un bocadillo...También estuvimos jugando con sus propias sombras adivinando de qué compañero o compañera se trataba. Esta actividad creó una gran expectación, todos participaron y se divirtieron mucho.



NUESTRA CAPACIDAD PULMONAR

          Los pequesabios continuamos nuestras investigaciones sobre el aire. La semana pasada aprendimos cuál es el camino que sigue el aire en nuestro cuerpo al entrar por la nariz y esta semana hemos materializado ese camino, hemos construido un aparato respiratorio con materiales muy sencillos, hemos llamado al experimento "la botella que respira". Para construirlo hemos usado una botella a la que hemos cortado el culo, un par de cañitas flexibles unidas (para recrear la tráquea y los dos trozos que se doblan serían los bronquios), dos globos a modo de pulmones y un guante de látex que hacía las veces de diafragma. Algunas de nuestras mamás vinieron a colaborar en este actividad y tras presentar el experimento y recordar entre todos el recorrido, construimos en cada grupo un aparato respiratorio, comprobando realmente si funcionaba. He de decir que conseguimos que todas las botellas respiraran ¡Estaban vivas!



 
 
          Aquí os dejo el enlace dónde aparece detallado el experimento por si os apetece repetirlo en casa con vuestros hijos e hijas
 




     Pero no quedó ahí la cosa, fuimos más allá y quisimos comprobar la cantidad de aire que cabe en nuestro pulmones. En primer lugar intentamos poner número ¿Cuánto aire somos capaces de atrapar? Entre las respuestas algunos decían mucho, sólo un poco, ni mucho ni poco, 10, 50, 80, 50.000 y así estuvimos estimando un buen rato. Pero, ¿Cómo lo sabes? ¿Lo has contado? y rápidamente contestaron que no se podía contar porque no se podía ver ni tocar. Yo les propuse una manera de poder comprobar, sólo necesitamos un bol transparente lleno de agua hasta la mitad, una botella de plástico llena de agua y una cañita. Introducimos la botella de plástico boca abajo en el bol y una vez sumergida quitamos el tapón. Introducimos la cañita por la boca de la botella y echamos todo el aire de nuestro pulmones tras inspirar profundamente. Nuestro aire entra en la botella y desplaza al agua que contenía. De esta manera tan fácil puedes visualizar el aire que contiene tus pulmones. En clase lo hicimos por equipos y marcamos con un rotulador el espacio que ocupaba nuestro aire ¡Qué buenos pulmones tenemos!
 



 

miércoles, 3 de diciembre de 2014

CASA DE LA CIENCIA

          Ayer realizamos la visita que hemos estado organizando entre todos y todas durante estos días a la Casa de la Ciencia. Nos recogió el autobús de Amuedo en la puerta del Mercadona y, qué casualidad que el chófer era Joaquín, quién nos atendió el año pasado en las cocheras de Amuedo cuando necesitábamos saber el número de asientos que tenía nuestro autobús. Paula entregó a Joaquín el mapa donde habíamos marcado dónde se encontraba la Casa de la Ciencia, por si nos perdíamos, indicando la dirección, Avenida de María Luisa. Como llegamos a las 10:50 y la visita no empezaba hasta las 11:30, teníamos tiempo para desayunar tranquilamente por el parque de María Luisa, el cual también habíamos localizado en el mapa. Pero cuando nos dirigíamos al parque nos paramos en un edificio que nos encontramos en el camino que se llamaba el costurero de la reina, no sabemos muy bien por qué, y se parecía a un castillo. Leímos que aquello era un punto de información y allí nos dieron mapas de Sevilla con sus calles, el mapa que tanto habíamos buscado en el cole y otros folletos de actividades que podían interesarnos. Una vez llegado al parque, nos llamó la atención un mapa que había por allí, era un mapa del parque dónde indicaba distintos lugares, tenían curiosidad por explorarlo, incluso yo les expliqué sitios que a mi me gustaba visitar de pequeña, como el monte gurugú, pero esto lo dejaremos para otra ocasión y Lola nos indicaba que para que no se nos olvidara lo apuntáramos en el papel de las cosas que queríamos hacer.


 
 
           Tras el desayuno en el parque nos dispusimos a comenzar la visita a la casa de la ciencia y nos sorprendió que en la entrada había una maqueta de una gran ballena, pensamos que era Marino, la mascota de la casa de la ciencia, una ballena jorobada tal como leímos en la página web, pero en realidad era otra especie de ballena, la ballena yubarta. Nuestro guía se llamaba Isidoro y nos explicó en primer lugar la exposición de los cetáceos, donde había esqueletos de ballenas y delfines. En esa sala, si estábamos en silencio, podíamos escuchar cómo se comunicaban los delfines. Había una maqueta de la ballena orca y se le veían perfectamente los dientes, pero había otras ballenas que no tenían dientes sino unas especies de barbas en las que se quedaban atrapado el kril, unas gambitas pequeñitas, alimento preferido de las ballenas. Y también nos quedó claro que las ballenas no eran peces, eran mamíferos como nosotros y además tienen pulmones como nosotros aunque vivan en el agua, salen al la superficie para tomar el aire y después se sumergen, ahora, que tienen muchísima más capacidad que nosotros para aguantar la respiración. Preguntamos que dónde estaba "marino" pero Isidoro nos dijo que era una mascota virtual, que sólo aparecía en la página web y le pareció bien nuestra sugerencia de incluir a la mascota en la visita  y ser ella quien nos diera la bienvenida, cómo veis transformamos la realidad en la medida de nuestras posibilidades.
 
           A continuación visitamos la exposición de rocas, minerales y fósiles. Isidoro nos explicó la diferencia entre rocas y minerales con el símil de una tortilla de patatas, hicimos una imaginaria y decía que si la cortábamos se veían perfectamente las patatas, es como si la tortilla fuera la roca y las patatas los minerales de las que se componía, así que había distintos tipos de rocas según los lugares de dónde provenían los minerales, como por ejemplo las rocas volcánicas que venían de los materiales de los volcanes. Alguien preguntaba que dónde se fabricaban esas rocas e Isidoro nos comentó que se fabricaban en la naturaleza, que en ese proceso no intervenía el hombre y así respondía también a una cuestión que Paula planteaba en clase de cómo se formaba la arena, Isidoro puso el ejemplo de que la arena de la playa estaba formada por trocitos pequeños de un mineral que se llamaba cuarzo y trocito de almejas, caparazones de cangrejos, caracolas, etc.
 
 
          La tercera exposición fue la de los invertebrados, animales que no tenían esqueleto. Los niños y niñas comenzaron a decir ejemplos y nuestro guía nos pidió que los metiéramos en un saco imaginario: gusanos, mariposas, cangrejos, medusas, orugas...Dentro de ese gran saco había otro saco más pequeños de animales que tenían seis patas, alas y antenas, esos son los insectos y seguimos poniendo ejemplos: abejas, avispas, mariposas, mariquitas, escarabajos...Vimos una gran vitrina con una colección de mariposas y otra con una gran variedad de insectos, donde se encontraban también los insectos palos.
 
          Terminada las visitas a las exposiciones pasamos a ver el planetario, nos montamos en una nave espacial e hicimos un viaje que duró una año, pasando por las distintas estaciones. Disfrutamos de ver estrellas, meteoritos, constelaciones (osa mayor, osa menor, el carro, virgo, los gemelos, leo...), los planetas (sólo hay vida en el nuestro) cómo va cambiando la luna y cómo van cambiando las constelaciones según la estación en la que nos encontremos. ¿Sabías que el sol también es una estrella y que en realidad es muy pequeña?, pero nosotros la vemos más grande porque nuestro planeta está cerca de él. ¿Sabías que las estrellas en realidad no se mueven sino que la que se mueve es la tierra? ¿Sabías que las estrellas fugaces en realidad no son estrellas sino meteoritos? Son muchas cuestiones las que surgieron y en las que si consideramos oportuno profundizaremos.
 
 
         

 
 
          Y aquí finaliza nuestra visita, a la vuelta en el autobús, muchos visionan sus mapas de Sevilla, localizaban sitios que querían visitar y hablaban de venir todos juntos: la torre del oro, la plaza de toros, el río Guadalquivir, el parque María Luisa, montarnos en el autobús turístico pero en la planta de arriba...Muchas cosas por ver, muchas experiencias de las que disfrutar...¡¡VOLVEREMOS!!