LECHE DE COLORES

          Una nueva entrega de nuestro taller de ciencia de los pequesabios, un experimento muy atractivo al que supieron dar explicación científica por los conocimientos ya adquiridos en experimentos anteriores. Pusimos leche en un recipiente de cristal transparente y echamos en él colorantes, primero probamos con colorante alimentario, azafrán y después con pinturas y comprobamos que esos colorantes flotaban en la leche (bueno, en realidad la pintura las mezclamos con agua, porque si la echábamos directamente del bote se iba al fondo, ya la pintura es más densa, pesa más). Una vez planteado el problema buscamos similitudes con experimentos anteriores, en los anteriores utilizamos agua y esta vez leche y explicamos que la leche en su mayor parte es agua pero también contiene otros productos como vitaminas, proteínas y grasas (algunos niño dijeron que eso era malo, pero hay algunas grasas que si son buenas consumirlas). Entonces preguntamos que ocurriría con los colorantes al meter el la leche un bastoncillo mojado en jabón. Surgieron respuestas como que el colorante se va hacia abajo, hacia los lados, que cambia de color, que se separan las moléculas de agua, que se mezclan los colores... respuestas todas válidas porque están poniendo en práctica sus conocimientos anticipando las consecuencias de las acciones que vamos a llevar a cabo. Es cierto que el jabón rompe la tensión superficial de la leche, pero también está cumpliendo su misión, que es atrapar las grasas, de ahí el efecto que se ve de que los colores parecen que están bailando y que tanto ha sorprendido a los niños y niñas. Probadlo en casa, pero si utilizáis colorantes de los que se usan en confitería el efecto se ve mucho mejor, también podéis visionar un vídeo que está en YouTube por si tenéis alguna duda