Y continuamos trabajando desde sus ideas, sus aportaciones, sus propuestas, a través de las cuales comienzan a abrirse a sus compañeros y compañeras, compartiendo sus vidas, sus emociones, sus conocimientos.
El pasado lunes 14 de noviembre nuestra compañera María José trajo castañas para compartir con todos sus compañeros y compañeras y un erizo para mostrar que las castañas salían de él. Gonzalo dice que ese erizo no se mueve, a lo que Rocío del Carmen contesta que porque ese erizo es un erizo de árbol y no uno con ojos, patitas y nariz, el erizo de verdad, como lo llamó Nayra. Entonces buscamos en internet un vídeo donde saliera un erizo de verdad, en él hablaba de sus cuidados (comida, baño....) y les sorprende una imagen dónde lo están pesando, con una báscula, como dice María José y se ofrece para traer una y pesar su erizo y las mascotas en general de las que ellos comienzan a hablar al ver al erizo vivo.
- María José: Yo tengo dos tortugas, pepap y pepe.
- Rocío del Carmen: Yo un perro que se llama Luca y está en casa de mi abuela.
- Alejandra: Yo un conejo que se llama kitty
- Darío: Yo un pez que se llama pepe.
- Nayra: Yo un pez que se llama negri, pero se ha ido al cielo.
Deciden que el viernes van a traer sus mascotas y que no importa si algunos compañeros o compañeras no tienen una mascota de verdad, que las de peluche también sirven.
Al día siguiente, como faltaron algunos compañeros, contamos la situación surgida a raíz de las castañas y del erizo que trajo a clase a María José y la distinción que hicimos entre erizo de árbol y erizo de verdad, así como la propuesta de traer a clase nuestras mascotas. María José además hace una nueva propuesta.
- María José: También puede venir a clase Jesuli, un amigo que tiene muchas mascotas, tiene serpientes y lagartos, pero los trae en una caja cerrada para que no se escapen. Lo que no puede es traer las gallinas, porque esas si se escapan.
- Nayra: Y las gallinas poniendo huevos en la clase (Y todos ríen).
- Seño Carmen: Claro es que las gallinas no están dentro de unas cajas no?, viven en otro sitio.
- Rocío del Carmen: En un granjero.
- Darío: Como los caballos
- Santiago: Y los cerdos
- Antonio José: Pues mi tío el cubano tiene una granja y podemos ir allí.
- Nayra: Mi abuelo Antonio también tiene una granja.
- Gonzalo: Yo quiero darle de comer a los patos.
- Rocío del Carmen: Yo a los cochinos.
- Fabián: Yo quiero ver a los cocodrilos (pero todos coinciden que en las granjas no hay cocodrilos, Antonio José dice que para eso hay que ir al río Guadalquivir, al final del río )
- Antonio José: Yo quiero darle de comer a las vacas
- Nayra: Y yo sacarle la leche (a lo que Santiago dice que él la quiere probar)
- Seño Carmen: Bueno pues tenemos dos propuestas, la de Nayra y la de Antonio José, ¿Pero para ir a la granja que nos haría falta?
- María José: No portarse mal.
- Nayra: Ni llorar.
- Darío: Una maleta para tus cosas.
- Lola: Con pañuelos.
- Nayra: Agua.
- Alejandra: Y el desayuno.
- María José: Tiene que haber sillas.
- Nayra: Para comer.
- Rocío del Carmen: Y una mesa.
- María José: También te tienes que llevar una rebeca por si hace frío.
- Seño Carmen: ¿Y cómo vamos a la granja?
- Ángela: En coche.
- Darío: En el de mi padre.
- Seño: Pero es que los papás y las mamás no están en el cole.
- Antonio José: Vamos andando, la granja está cerca de mi casa.
- María José: Es que yo me canso.
- Seño Carmen: Yo puedo ofreceros mi coche.
- Antonio José: Pues habrá que medirlo para ver si cabemos.
- Seño Carmen: ¿Y cómo lo vas a medir?
- Antonio José: Con una cosa que es así larga, una herramienta que tiene mi padre.
- Seño Carmen: Mira, yo aquí en clase para medir tengo un metro y una regla.
- Antonio José: Yo voy a probar con el metro.
- María: Y yo con lo otro.
Vamos al coche de la seño Carmen y miden ambos y Antonio José concluye que el coche es lo suficientemente grande, por lo que decidimos montarnos. Pero no cabemos todos, los que se quedan fuera están un poco tristes, los que cabían estaban un poco incómodos y, además, estuvimos hablando de que no cumplíamos las normas de seguridad.
- Nayra: Y la policía te multa.
- Seño: Pues sí, y además y lo más importante, es que puede ocurrir un accidente.
- Antonio José: Es mejor ir andando, lo que yo he dicho.
-Ángela: Es que yo también me canso.
- Seño: Pues habrá que buscar otra manera que no sea mi coche.
- Santiago: En moto no
- Enzo: Porque sólo tiene un asiento
- Eneida: Puede ser en autobús.
- Rocío del Carmen: Sí, porque es muy grande y tiene muchos sillones, sí cabemos.
Así que acordamos que iremos andando o en autobús, según esté cerca o lejos, que preguntaremos a las familias algunas propuestas más de granja y que eligiremos ir a la que tenga más animales de los que hemos hablado. También comenzamos a hacer una lista para que se apunten todos los que estén interesados en ir a la excursión de la granja (Fabián recuerda que también hay que hacer una lista para ir a ver al cocodrilo del río Guadalquivir, aunque a algunos les da miedo), así que iremos dando forma a esta propuesta.
Y llegó el viernes y todos y todas acudían a clase entusiasmados a presentarnos sus mascotas, ya fueran de verdad o de peluche y, en asamblea, dicen algunas palabras sobre ellas.
- María José: Mis tortugas pepa y pepe, son hermanos y les cierro la puerta del patio porque se escapan. Comen gambas y se suben a mi cabeza.
- Darío: Mi pájaro Blister, canta sólo por la tarde y por la noche y nos muestra donde come y donde bebe.
- Ángela: Mi pájaro Ángela, yo le echo de comer y de beber y lo acaricio por la reja.
- Isaac presenta junto a su madre a su perrita Choni y nos hablan de sus cuidados.
- Eneida: Mi perrita Lia, le doy de comer.
- David: Mi pájaro Marvel, le doy besitos y lo acaricio.
- Alejandro: Mi perro Antonio, tiene un hueso, lo tiro por el tobogán y da volteretas.
- Gonzalo: Mi cerdito George, da volteretas y lo monto en el columpio.
- Santiago: He traído un pájaro carpintero y Mickey que es un ratón, después me los tengo que llevar.
- Julia: Mi pony se llama Rosa, tiene un peine y lo peino y le doy de comer.
- Enzo: Mi burrito Pepe, lo meto en la caja y juega con los demás juguetes, también duerme allí y come allí.
- Carlota: Mi perrito que canta, lo acaricio y le doy besitos.
- Antonio José: Mi dinosaurio Poli, tiene la cola rota y es un tyranosaurios rex.
- Nayra: Mi perro Chispa, le doy besitos, lo paseop y he traído una caja con su hueso y un silbato.
- Daniela: Mi oveja Daniela, la saco a pasear, le doy de comer, da volteretas y se monta en el castillo.
- Rocío del Carmen: Mi perrita Skay, le doy de comer el bibí y le pongo el chupe.
- Alejandra: Mi perrita Lola, que come bibi.
- Lola: Yo he traído un gato y un elefante rosa, les doy besos y los abrazo.
- María: Yo un gatito y un perro, que los cuido y les doy de comer.
- Reyes: Mi perro Ale (Y nos muestra una foto de su mascota)
- Estrella nos presentó a su osito Rosa
Tras la presentación tuvimos la oportunidad de jugar y compartir con nuestros compañeros y compañeras nuestras mascotas.
Después del recreo María José nos enseña su báscula y nos dice cómo funciona.
- María José: Hay que pisar la báscula y esperar que salga el cero que es redondo
María José prueba a pesar sus tortugas pero el cero no se mueve, no cambia. Después prueba Julia con su pony y Daniela con su oveja, pero ocurre exactamente lo mismo.
- Antonio José: Es que eso va a servir para pesar cosas grandes como por ejemplo un zapato
Todos comiezan a ofrecer los suyos, pero Lola dice que el que hay que pesar es el de la seño Carmen que es el más grande, pero ocurre lo mismo, el cero no cambia, no se mueve. Entonces comenzamos a comparar tamaños, buscando mascotas más grandes que mi zapato, pero no conseguimos pesar ninguna, ninguna pasa del cero.
- Santiago: La pizarra es más grande.
- Seño Carmen: Tienes razón Santiago, pero yo no la puedo descolgar.
- María José: Pues yo soy más grande y me puedo pesar, es que esta báscula va a ser para pesar a los niños y a las niñas (Y todos y todas se quieren pesar)
- Seño Carmen: Ah, pues yo también me quiero pesar.
- Enzo: Tú no puedes, seño, porque eres muy grande y lo vas a partir.
- María José: No, la seño también se puede pesar, porque mi madre es más grande que ella y también se pesa.
- Seño Carmen: Bueno, pues si queréis el lunes nos pesamos, que la mamá de María José nospresta su báscula y ya buscaremos otra para las cosas pequeñas.
A través de esta y otras experiencias que van surgiendo en el aula, no sólo estamos trabajando desde sus ideas y propuestas, dándoles valor, dándoles protagonismo en la gestión del aula y de su aprendizaje, creando un ambiente de confianza donde todas sus aportaciones tienen lugar, sino que también nos permiten conocernos cada día más, hablar de nuestras vidas, traer las voces de nuestras familias en las conversaciones que tienen lugar y poner en marcha recursos, estrategias, instrumentos que usamos todas las personas cuando nos enfrentamos a cualquier situación de aprendizajes. ¡A disfrutar de la aventura de construir juntos nuestra historia como lo estamos haciendo! ¡Os invitamos a ello!
Pero que bien se lo pasan estos niños, me gusta escuchar a David contar lo que hace en clase.
ResponderEliminar