EL GLOBO Y LA BOTELLA

          Continuamos profundizando en el concepto de presión del aire, esta semana se trataba de un experimento muy divertido en el que se planteaba el interrogante ¿Cómo puedo inflar un globo dentro de una botella? En primer lugar fueron lanzando sus hipótesis, Antonio colocó la boquilla del globo en la boca de la botella con el globo hacia a fuera, pero ahora no sabía  cómo soplar para llenarlo, Ana le ayudó apretando la botella, porque al apretar el aire que hay en la botella sube y el globo se llena, como muy bien explicó la compañera, aplicando una vez más los conocimientos adquiridos a lo largo del proceso de nuestro proyecto sobre el aire. Pero ese no era el experimento en cuestión, ya que en este experimento sí había que usar la boca. Así que yo les coloqué la boquilla del globo en la boca de la botella, pero con el globo hacia dentro y yo les hice la prueba con mi botella, soplando a través de la boca de la botella, el globo se llenaba dentro. Ocurrió que cuando ellos probaron ninguno podía llenar su globo, y Paula dijo que es que dentro de la botella había aire y ese aire empujaba y no nos dejaba llenar el globo y, claro, dijo Saray, es que no hay espacio (y una vez más dieron en el clavo). Pero, ¿entonces porque yo puedo llenar el mío? Antonio dijo que porque mi botella era más grande, entonces les di una exactamente igual que la mía y tampoco podían. Adrián dijo que es que yo tenía más fuerza que ellos. En realidad les dije que las botellas no eran exactamente iguales, yo también les demostré que en una botella sí podía llenar el globo y en otra no. Les dejé las botellas para que las compararan a ver si encontraban la diferencia, pero era complicado porque apenas se notaba. La botella en la que se podía llenar el globo tenía un agujero de manera que se crea espacio para que el aire escape, dejando lugar para que el globo se infle, si tapas el agujero el globo se mantendrá lleno, pero no se podrá llenar más por la misma explicación que antes dieron Paula y Saray.

 

 

          Pero dimos un paso más en el experimento, esta vez utilizando una botella y un globo más grande, lo llenamos siguiendo el procedimiento de antes, tapamos el agujero de la botella para que el globo se mantuviese inflado y lo llenamos de agua. Entonces pregunté que qué pasaría si quitaba mi dedo del agujero y rápidamente contestaron que el aire empujaría al agua del globo y que saldría hacia arriba, como una fuente, como dijo Sandra, y así fue. Comprobadlo en casa, es super divertido, pero hacedlo en el patio o en la bañera si nos queréis convertir vuestra casa en un río.