En entradas anteriores os hemos explicado algunos rincones nuevos que habían surgido en nuestra clase, uno de ellos era el rincón de la imaginación, que ha suscitado gran interés entre los niños y niñas de la clase, ya que en él dan rienda suelta a su creatividad e inventan situaciones muy divertidas. Esto dio pie a una conversación muy interesante sobre qué era la imaginación y dónde estaba, a lo que hemos dedicado estas semanas. Muchos pensaban que estaba en el cerebro porque de ahí era de dónde salían todas las ideas, por eso la representaron a través del dibujo que publicamos en la entrada del rincón, un cerebro del que salen muchas flechas y en cada una de ellas un dibujo de cosas que ellos se imaginan. Pero ellos preguntaban que en qué parte del cerebro se encontraría, para ello recurrimos a los libros que teníamos en nuestra biblioteca y leímos datos que nos dejaron asombrados. Vimos que el cerebro estaba dividido en diferentes partes y cada una tenía una función: una controlaba el movimiento de los ojos, otra lo que sentimos al tacto, otra el sentido musical, otra las emociones que sentimos y la imaginación (la sitúan en la parte de delante del cerebro)...También leímos que el cerebro tiene la forma de una nuez gigante, que su tamaño es más o menos como dos de nuestros puños juntos y que para que quepa en el cráneo tiene que estar desplegado y que si lo desplegáramos tendría el tamaño de una pizza familiar. Nazaret propuso que podríamos hacer el cerebro con plastilina y Paula dijo que lo podíamos amasar con un rodillo hasta hacer una pizza familiar, entonces María José dijo que ella traería una pizza familiar para poder comprobarlo. También leímos algo sobre el peso, que el cerebro pesa 1 kilo, más o menos como un paquete de azúcar, para que nos hiciéramos una idea.
Y leyendo y leyendo nos surgió otra duda ¿De qué color es el cerebro? Porque ya habíamos visto algunos dibujos y en unos aparecía naranja, en otros rosa o azul, o de colorines. Francisco propuso que fuéramos a la clase de la seño Leo porque ellos habían estudiado muchas cosas del cuerpo humano y que tenían más libros en los que podíamos buscar.
También buscamos información en internet, pero los científicos con sus investigaciones no se ponen de acuerdo. Para colmo leímos un dato numérico que decía que el 85% de nuestro cerebro es agua ¿En el cerebro hay agua? Paula y Nazaret representaron este dato como que ese 85 significaba que la mitad del cerebro era agua, dividieron el cerebro por la mitad y una de ellas la pintaron en azul
Pero ¿Cómo ha llegado el agua hasta el cerebro? Esto nos llevó a hablar de los recorridos que había en nuestro cuerpo, el que seguía el aire y que ya habíamos visto en nuestro proyecto de los pequesabios, el que seguía la comida hasta convertirse en la caca. ¿Y el pipí? Algunos decían que igual que la caca pero otros no estaban de acuerdo porque el pipí no salía por el mismo sitio. Francisco, Nazaret y Mariela investigaron en casa algunos de estos aspectos y nos contaron cosas como que el cerebro es rosa, como la carne, que el agua llega al cerebro a través de la sangre, que cuando bebemos agua y otros líquidos pasan a la sangre y que los riñones, que tenemos dos, la limpian y lo que no sirve va por unos conductos hasta una bolsa que se llama vejiga. Ahí hay unos nervios que mandan una señal al cerebro cuando está llena para que expulse el pipí.
¡Ya hemos resuelto dos recorridos más de nuestro cuerpo! ¿Alguno más? Y mis niños y niñas contestaron que sí, que el recorrido del bebé y como ya os podréis imaginar, surgieron muchísimas preguntas que intentaban responder pero que entre ellos mismo se rebatían: que si la cigüeña, que si eso es una historia que se han inventado, que si la semillita, que si por dónde sale, que si por dónde entra...Nazaret dijo que su mamá tenía a su hermana Ainara en la barriga, entonces propusieron preguntar a ellas nuestras dudas. Así que Andrea, la mamá de Nazaret, vendrá a visitarnos esta semana.
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