El monstruo del lago Ness ¿Ficción o realidad? Hace algunas semanas se planteó este debate en nuestra clase cuando nuestra compañera Ana nos contó que su tito había visitado un lago que se llamaba Ness y dónde se comentaba la presencia de este monstruo. Algunos tenían muy claro que los monstruos no existían, que sólo estaban en nuestra imaginación, en los cuentos y en las películas. Otros, como Mariela, pensaban que los mosntruos sólo existían bajo tierra, en el infierno (conversación paralela que se desarrolló sobre a qué profundidad se encuentra el infierno, que cosas hay bajo el suelo y que continuó en otras sesiones) y otros que estaban totalmente convencidos de que exitía tal monstruo. Vimos un vídeo en internet que nos sirvió para recopilar algunos datos que estuvimos analizando
En primer lugar hemos querido situar dónde está Escocia, para ello cogimos nuestro mapa pero no lo encontramos. Subimos a la clase del maestro David porque según ellos tenían un mapa más grande y les pedimos ayuda pero no conseguimos encontrarlo. Carolina, de la clase de David, nos visitó para contarnos que había investigado en su casa y que creía que estaba en Reino Unido, pero no conseguía localizarlo. Entonces Luca propuso que fuéramos a visitar va los niños y niñas de sexto, que eran los que más sabían en el cole. En 6ºA un compañero llamado Carlos nos dijo y nos situó a Escocia en el norte del Reino Unido, pero en el mapa no aparecía, así que la maestra Toñi nos buscó un mapa de Escocia en internet y nos lo proyectó en la pizarra digital para que los tuviéramos más claro.
Una vez localizada Escocia, Marcelo y Nazaret tenían muy claro que había que ir de excursión y que teníamos que trazar el recorrido. Hemos trazado dos, uno que sería directo desde Brenes hasta Escocia pasando por el océano Atlántico, y otro en el que habría que cruzar Francia, Bélgica, Países Bajos y después cruzar el mar del Norte. Viendo el medio de transporte aún no lo tienen decidido pero la mayoría piensan que en avión, que es más rápido
Otro dato a interpretar ha sido la medida del monstruo. En el vídeo se comentaba que el monstruo media 20 metros ¡qué grande! ¡cómo de grande! Esto nos ha dado pie a conversar una vez más de metros y centímetros y cada vez que surge una conversación de este tipo avanzamos en nuestro aprendizaje, compartimos nuestros saberes, construyendo así el conocimiento de una manera compartida. Esta vez hemos llegado a un consenso sobre qué pasos hay que seguir a la hora de medir teniendo en cuenta experiencias ya vividas al respecto ( ideas como hay que medir en línea recta y no torcer el metro, hay que poner el metro en el filito de lo que queremos medir empezando por el cero, que cada trocito del metro se llama centímetro y que el metro tiene 100 trocitos o centímetros)
Estuvimos estimando cantidades y estimando el espacio que ocuparía el monstruo, hasta que pasamos a la acción utilizando los metros que teníamos en clase. Comprobamos que en la clase no cabía, entonces Lola propuso que lo hiciéramos en el pasillo, algunos pensaban que tendríamos que salirnos por la puerta principal del cole, porque 20 metros era mucho, pero no fue así, llegamos hasta la clase del maestro Enrique. Para representarlo propusieron dibujar la cabeza del monstruo en un folio y ponerlo donde habíamos comenzado a medir y dibujar la cola y colocarla donde habíamos terminado. Francisco también propuso que para indicar el cuerpo pondríamos flechas por todo el camino, Ana dijo que en cada metro y así lo hicimos.
Otro día Paula nos trajo un llavero del monstruo y nos dijo que su tito Nando vivía en Escocia y que podríamos escribirle una carta y preguntarle algunas cosas (ya no sólo del monstruo sino que también quieren preguntarle cómo son las personas, las casas, las fiestas, en qué idioma hablan...) y Ana nos trajo un oso que le había regalado su tito y que tenía la bandera de Escocia, azul con una x en blanco y que ponía Escocia en inglés, Scotland.
En este punto nos encontramos, si queréis ayudar en este proceso, ya sabéis dónde nos encontramos. Ellos y ellas han propuesto que nos visiten el tito de Ana y el papá de Paula, que también han estado allí para que nos cuenten sus experiencias
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