He aquí una actividad que nos ha servido para trabajar con los niños y niñas la importancia de trabajar en equipo, de escuchar, aceptar y respetar las opiniones e ideas de los demás, de compartir lo que tenemos para alcanzar un objetivo común que repercuta en un beneficio para todos. Esa es la filosofía de nuestro trabajo.
Tras la lectura del cuento de Cardito Caracol, un caracol un poco caprichoso que no respetó la norma de su bosque "nunca traspasaremos los límites de nuestro bosque" y al ver la casa de los humanos se encaprichó en una igual y quiso deshacerse de su caparazón con ayuda del hada margarita. Tras reflexionar sobre el cuento, propusimos que realizarán una casa por pequeños grupos con un material dado, fueron grandes las dificultades que encontraban hasta que uno de los grupos decidió pedir prestado un material, en concreto unos ladrillos de plástico de los que se usan en psicomotricidad, para lograr que no se cayera el techo de su casa y este otro grupo accedió a pesar de no poder construir la suya propia. Dialogamos y valoramos mucho esta acción, llegando a la conclusión de que si aunábamos nuestro esfuerzo podríamos construir la casa entre todos. Aún así, nos costó bastante, pues es muy complicado ponernos de acuerdo y, en muchas ocasiones, queremos hacer imperar nuestra opinión sobre la de los demás, pero en este camino nos encontramos, es algo que tenemos que seguir trabajando. Dedicamos tres sesiones a este cometido y al final conseguimos crear una casa en la que todos y todas estuvimos a gusto y lo pasamos en grande.
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