Formidable mañana la que pasamos en el huerto del hortelano Antonio. A veces hay que aprovechar las oportunidades que se nos brindan y la seño Leo nos propuso si queríamos acompañarla a visitar un huerto cercano como broche final a un taller de comida saludable que había desarrollado con sus niños y niñas, a lo que, por supuesto, contestamos que sí. Una mañana a la que sacamos mucho provecho porque pudimos comprobar que las frutas y verduras no nacen en el supermercado, que implica todo un proceso y, por supuesto, tiempo, desde el plantar una semilla a todos los cuidados y también el cariño que se les dedica. Pudimos visitar una zona de árboles frutales, donde pudimos conocer distintas variedades de fruta, viendo cómo algunas estaban aún verdes y no se podían coger, ya que cada una tiene una fecha de recolección, una zona de huerto donde estaban las verduras y hortalizas, otra zona con animales, donde pudimos ver en directo a una gallina poniendo un huevo y cómo cacareaba dando el aviso y también tuvimos un tiempo para dar rienda suelta a nuestra imaginación y representar con pintura lo vivido y, como no, degustar algunos productos recolectados como ciruelas, paraguayos, tomates y pepinos.
Agradecer a Antonio su amabilidad y a todas aquellas personas que colaboraron para que la visita saliera genial y, por supuesto, a la seño Leo por hacernos partícipes de esta experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario