“Aprendemos, enseñamos, conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica, jamás sólo con ésta última”

Paolo Freire, 1993


domingo, 8 de junio de 2014

LA BARBACOA

          Continuando con nuestras investigaciones a partir de las cosas que se derriten y de las distintas maneras de conseguir fuego, queríamos aprender cómo se hacía el fuego de una barbacoa. Adrián ofreció a su padre, que tenía una y sabía encenderla, así que nos visitó en el cole y trajo todo lo necesario para explicarnos nuestra duda. Nos enseñó unas pastillas que eran necesarias y que tenían gasolina, encima de las pastillas había que echar unos trozos de cartón para que prendiera antes, después encendió con el mechero y por último echó el carbón, que su función es mantener el fuego más tiempo. Ahora había que apagarla, Marcelo propuso que soplando, pero al soplar el carbón lo que hace es que se enciende más. Antonio dijo que con agua y  el papá de Adrián dijo que esa idea si serví pero que también podíamos apagarla con arena y así lo hicimos, porque esta idea nos llamó más la atención. Después preguntamos si nos había quedado alguna duda y Ana quiso saber si el papá de Adrián sabía hacer fuego con dos palos como ella había visto en unos dibujitos, Pablo dijo que no, que eso era bastante difícil y que ahora hay maneras más fáciles de conseguir fuego.
          Así que ya sabemos encender una barbacoa, ahora todos querían comer filetitos, jejeje. Hablamos de que ahora en verano está prohibido realizar barbacoas por los peligros de incendio, así que cuando se vaya el calor, para el curso que viene tenemos pendiente una barbacoa todos juntos.
 
 

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