“Aprendemos, enseñamos, conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica, jamás sólo con ésta última”

Paolo Freire, 1993


viernes, 2 de diciembre de 2016

BARQUITOS DE HIELO EN UN MAR DE ACEITE

          El experimento de esta semana no nos ocupó una sola sesión, sino que nos dio para trabajar mucho más, seguimos estudiando cómo se comportan las moléculas del agua, recordando experimentos anteriores. Observamos el agua y dicen que sí se mueve porque las moléculas están siempre moviéndose y yo también les digo que el agua es líquida, lo cual nos permite hablar de otras sustancias que también son líquidas diferenciándolas de las que no lo son. Les pregunto si saben cómo podemos hacer cubitos de hielo y me contestan que están el el frigorífico y que los podemos coger de allí (si tienen más claro, como decía Santiago, que los hielos se derriten y se convierte en agua, pero no el proceso inverso). Entonces preparamos cubitos de hielo pero de colores, para ello hacemos mezclas de agua con distintos colorantes (azafrán, colorante rojo de pastelería y pintura azul) y también dejamos una hielera con agua sola, para hacer hielos blancos, como ellos decían.


             







            Al día siguiente, en primer lugar, cogimos nuestros hielera en la que sólo habíamos puesto agua, observamos y tocamos los cubitos de hielo y entre todos y todas sacamos conclusiones:

- Están duros.
- Están fríos.
- Se resbalan (como decía Nicolás cuando se le escapaba de las manos)
- Se derriten


- Lola: Se derriten poquito a poco.
- María José: Con el calor.
- Seño: ¿En la clase hace calor?

               Algunos dicen que mucha y otros dicen que no mucha. Lola recuerda que el hielo se derrite poco a poco y vamos observando mientras que vamos conversando que poquito a poco van soltando agua.

- Seño: ¿Y si queremos que se derritan más rápido? ¿Necesitaríamos más calor?
- Nayra: Con el sol, pero hoy está nublado.
- María José: Con agua calentita
- David: Yo tengo en mi casa (y otros muchos también lo dice, pero en los grifos del cole no hay agua calentita)
               Yo les invito a probar con la calefacción de la clase, está calentita y al pegar el hielo a la calefacción vemos cómo chorrea el agua más rápidamente. María José y Ángela dicen que con las estufas de sus casas también. Estuvimos pensando en algo que diera más calor, pero en este momento no se nos ocurre nada más.

                 Otra cosa que queríamos comprobar era qué pasaría si metíamos un hielo en un vaso con agua.

- Gonzalo: Flota.
- Ángela: Se hunde.
- María José: Nada.
- Santiago: Se derrite

                  Pues sí, observamos que flotaba, pero si metíamos muchos hielos el agua se derramaba, como decía Lola. Decidimos dejar dos hielos en cada vaso y el resto en el plato mientras estamos jugando y tras jugar volvemos a observar y no sólo se han derretido los del plato, sino que también los del vaso, por lo cual la hipótesis de que el hielo se derrite en el agua también era correcta y, además no sólo se ha derretido, sino que también el agua se ha puesto fresquita y, por supuesto, la probamos.









                   Ahora le tocaba el turno a los hielos de colores y el juego que íbamos a realizar con ellos y jugamos a adivinar qué juego sería y ellos hicieron propuestas de juegos divertidos que otros días podríamos realizar: jugar a pasar hielos de platos a vasos u otros cacharros, jugar a derretir hielos, hacer construcciones con hielos... (imaginación no les falta). El juego de hoy era crear piscinas de aceite en las que iban a navegar nuestros barquitos que serían los hielos de colores. Mostramos el aceite corporal estableciendo diferencias con el aceite de comer. Recordamos cómo se comportaban el aceite y el agua y planteamos el interrogante de si con este aceite ocurriría lo mismo. Santiago dice que cuando echemos los cubitos en el aceite se van a derretir y Gonzalo que van a flotar. Fuimos cogiendo los hielos y observamos que cuando se derretían iban soltando líquido rojo, azul y naranja y recordamos que en realidad era agua con colorante, las mezclas que habíamos hecho.










                 Distribuimos el material por grupos y observamos cómo los hielos poco a poco se iban derritiendo, se mezclaban los colores, pero en los pequeños grupos no se apreciaba muy bien si el aceite se mezclaba o no con el agua con colorante, pues estaban más ocupados en remover los hielos, chocarlos unos con otros y explorar la mezcla con las manos ( bueno algunos con los brazos, caras, pelos...). Al principio se veían mejor algunas gotas de pintura hechas burbujas que no querían mezclarse, pero al derretirse más los hielos y mezclarse con los colores era más complicado.













                   Después volvimos al gran grupo, sacamos los hielos de cada cacharro y volcamos la mezcla de líquidos en un vaso y ahí sí que se veía claro, que el agua con colorante se quedaba abajo y el aceite corporal se quedaba arriba, no se mezclaban, las moléculas no eran amigas.






                        Esta experiencia con los hielos nos sirvió para profundizar y afianzar aspectos trabajados en experimentos anteriores, a la vez que nos permitió hacer nuevos descubrimientos, un experimento muy divertido que podéis repetir en casa, eso sí, no os olvidéis de contarnos vuestras conclusiones

No hay comentarios:

Publicar un comentario