La semana pasada estuvimos experimentando con las cosas que trajeron los compañeros y compañeras y que posiblemente se derretían. Trajeron hielo, mantequilla, mermelada, granizada, loli pop (caramelo con palo), un trozo de tarta y una vela y propusieron ponerlas al sol durante un rato. Cuando volvimos a ver los resultados obtenidos, observamos que el hielo se había derretido y se convirtió en agua, la granizada, en zumo de limón, la mantequilla, en caldito y a la tarta se le derritió el chocolate y la nata, pero no el bizcocho. El loli pop, la vela y la tarta se habían puesto más caliente, blanditos e incluso pegajosos, pero no se habían derretido como los elementos anteriores. Extrayendo conclusiones nos dimos cuenta que para que una cosa se derritiera necesitaba darle calor, así que pensamos en otros medios para dar calor y conseguir derretir lo que no se había derretido. Entonces Antonio propuso que metiéramos todas esas cosas en el microondas y así conseguimos derretir la mermelada y el loli pop (bueno, este último lo quemamos un poco, pues no soportó tanto calor), pero la vela se derritió sólo un poco. Marcelo propuso encender la vela con un mechero, porque el fuego también da calor, y así conseguimos que la vela poco a poco se derritiera, pero al día siguiente observamos algo increíble, que cuando se enfrió la cera derretida, se volvió a poner dura. Eso no pasaba con el hielo, porque cuando se derritió se convirtió en agua, pero si queríamos que volviese a convertirse en hielo, había que meterlo en el congelador ¡El mundo de las transformaciones químicas!
Y como nos ha ido pasando a lo largo de nuestra trayectoria, de unas dudas y preguntas surgen otras, hablando del calor y del fuego, estuvimos conversando de otras maneras de hacer fuego, una de ellas la nombró Ana, que vio en unos dibujitos cómo hacían fuego con dos palos, algo bastante complicado, pero que si alguien sabe hacerlo puede venir a demostrarlo. También, Adrián y Cayetano hablaron de las barbacoas, en ellas también hay fuego, pero necesitan de una bombona para poder encenderla, así que se ofrecieron para que vinieran sus familias a explicar cómo hacerlo. Incluso esto también dio pie a hablar de distintos tipos de bombonas, como unas que echan aire y otras que echan nieve. Así que si podéis y os apetece intervenir en esta conversación, no dudéis en hacernos llegar vuestras aportaciones.
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