“Aprendemos, enseñamos, conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica, jamás sólo con ésta última”

Paolo Freire, 1993


domingo, 1 de diciembre de 2013

LA FIESTA DE PIJAMAS

                Y por fin llegó el día esperado, viernes 29 de noviembre, tal como os habíamos avisado en nuestra invitación. ¡Cuánto hemos trabajado para su organización y cuántas cosas hemos aprendido en el camino! Todo salió a pedir de boca gracias a un buen trabajo en equipo, equipo cohesionado que poco a poco estamos formando maestras, niños y niñas, familias y en definitiva toda la comunidad educativa.



                  Comenzamos la fiesta presentando los muñecos con los que normalmente dormimos, o muñecos preferidos, hablando de por qué son especiales para nosotros, quien nos lo regaló y de si nos acompañan en otros momentos.






 
 
    A continuación los juegos que habíamos decidido: el patio de mi casa, el corro de la patata, la gallinita ciega, el cantajuegos y el concurso de baile, con un particular juez, nuestro compañero Francisco que se ofreció para ello.
 
 



 
     Tras finalizar los juegos y antes de disponernos a desayunar, ensayamos nuestra particular guerra de almohadas, anticipo de lo que les esperaba más tarde a las familias







        Después del desayuno y del recreo, descansamos en nuestras tiendas, en las que hubo que realizar una reubicación sobre la marcha, pues no estábamos lo suficientemente cómodos.

 

 
 
   Y por fin llegaron las familias, las esperamos escondidos para darles una sorpresa y recibirlos con una guerra de almohadas. Pero antes, un poco de juego para que ellos también se divierta, así que la seño les propuso que se acomodaran en las tiendas en las que nosotros habíamos descansado, ¡jejeje qué divertido!
 

 


 
 
        Para finalizar ¡A comerrrrrrrrrrrrrrrrrr! Todo buenísimo y que no se nos olvidara la piñata con la consigna de no pelearnos, empujarnos y que tuviéramos cada uno al menos tres chuches, que no estuvieran algunos compañeros con muchas y otros sin ninguna.
 



 
 
 
          Bueno, espero que hayáis disfrutado no sólo del resultado de la fiesta sino de todos y cada uno de los momentos del proceso. Sólo me queda agradeceros vuestra colaboración y deciros que me encanta el equipo que formamos.
 


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