La organización de nuestra fiesta va viento en pompa, si que es verdad que nos están surgiendo numerosos problemas pero gracias a las aportaciones de todos y todas los estamos solucionando sobre la marcha. El lunes pasado quién trajo su tienda fue Saray, y cuál no fue nuestra sorpresa que al sacarla de la bolsa nos dimos cuenta de que traía las mismas piezas que la de Sandra. Sí recordáis la de Sandra nos costó más trabajo porque no era de las que se montaban sola y que fue necesario anotar cómo habíamos conseguido montarla para que no se nos olvidara, pues para que veáis que los textos que escribimos son funcionales ese mismo texto lo leímos para poder montar también la de Saray y comprobar si en ella cabían Mariela, Martín y la propia Saray.
El gran problema lo tuvimos con la tienda de María José, ¡15 palos tenía!. María José empezó a meter palos en los agujeros pidiendo ayuda a sus compañeros y compañeras, pero no había manera. Después nos dimos cuenta de que en los palos aparecían letras y números, pero no sabíamos leerlos aunque sí estábamos seguros de que eso era una pista para poder montarla. Entonces Paula dijo que necesitábamos a un adulto que supiera montarla y Luca propuso ir a ver al maestro José Carlos que está en la clase donde vive su hermana. Pues allá que fuimos con todos los palos y la tela a pedir ayuda y ellos nos ofrecieron una estrategia, Ruth y Joaquín de esa clase nos ayudaron a leer las palabras SUELO, PARED Y TECHO y clasificamos los palos siguiendo esa premisa. Al día siguiente en la asamblea comenzamos con el montaje siguiendo esa ayuda, en primer lugar pensamos en la forma que tenía el suelo y la mayoría dijeron que cuadrada, y como no conseguíamos darle esa forma, primero estuvimos fijándonos en cosas que había en la clase con forma de cuadrado, lo más cercano las lozas del corcho de la asamblea. Así conseguimos montar el suelo, pero nos sobraba una pieza y ya con la pared nos liamos porque al colocar la tela aquello quedaba muy raro. Pues allá que fuimos otra vez a visitar al maestro José Carlos, entonces allí nos dimos cuenta que dentro de la caja de la tienda había un papelito, ángel de 5 años dijo que eso era las instrucciones y que servían para montar la tienda (precisamente el texto que escribimos nosotros con la tienda de Sandra no era ni más ni menos que unas instrucciones). En esas instrucciones decían que había que separar por un lado los palos, según el tamaño, y por otro lado las juntas que sirven para unir los palos, o como ellos lo llaman, los cachitos. ¡Y por fin conseguimos montarlas! Igualmente, para que no se nos olvidara decidimos escribir nuestras propias instrucciones para aclararnos mejor.
Ya sólo nos quedaba resolver el problema de la tienda de Francisco, él se ofreció pero no tenía, entonces Paula trajo su saco de dormir pero no cabían en él, Nazaret, aunque ya estaba ubicada en una tienda, ofreció la suya, pero su mamá nos mandó una nota diciendo que las varillas de la tienda estaban rota. Así que Luca dijo que Adrián podía meterse en su tienda y poco a poco los demás compañeros y compañeras se fueron ofreciendo para reubicar a los que se quedaban fuera, comprobando de nuevo si cabíamos. La única que faltó fue la seño Lole, que al final se meterá conmigo en la tienda de la hermana de Luca. Bueno, ya todos tenemos tienda e incluso sitio para celebrar la fiesta, que tras mucho pensar hemos decidido hacerla en le gimnasio. Ahora nos queda ultimar detalles como preparar los juegos y hacer la distribución del espacio, en principio parece sencillo, pero ya veremos, jejejeje.
