“Aprendemos, enseñamos, conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica, jamás sólo con ésta última”

Paolo Freire, 1993


sábado, 13 de mayo de 2017

LA COSA VA DE VUELOS



                     Las experiencias de aprendizaje que surgen en nuestro proyecto de aula no tienen una duración determinada, unas son más puntuales, otras perduran más en el tiempo, otras pierden el interés y algunas se estacan y vuelven a retomarse tras un tiempo. Esto último ha ocurrido con una experiencia relacionada con el aire y los globos, si recordáis buscábamos maneras para hacer que lo globos subieran hacia arriba, hasta llegar a la conclusión de que necesitábamos un aire especial. Ese aire se llama helio y una mañana, nuestra compañera María José nos trajo un globo que contenía ese aire y subió hasta el techo de nuestra clase. Ahora surgieron otros interrogantes como qué podemos hacer para que el globo no se vaya hacia arriba, o qué cosas podemos engancharle para que se las lleve de viaje. Esto nos permitió hablar de tamaños, pesos y materiales, a formular y comprobar nuestra hipótesis y a establecer conclusiones tras observar lo que había sucedido, anotando que el globo de helio era capaz de levantar objetos pequeños de plástico, papel o cartón, o plastilina pero muy pequeña.




                    También comprobamos si el globo de helio nos podía llevar a nosotros, o ¿qué os creíais? ¡Qué divertido sería volar enganchado a un globo! Pero como ellos dijeron, pesamos demasiado, necesitaríamos muchísimos globos, como en la película de "Up" donde una casa salía volando de esa manera. Entonces comenzamos a hablar de la idea de volar y pensamos que podríamos hacerlo como los superhéroes, con una capa, así que buscamos diversas telas, contamos y repartimos para ver si teníamos suficientes, probamos distintas propuestas: saltando, corriendo, agarrándonos la capa, poniendo una postura determinada con las manos...pero no había manera. Observando en el patio nos dimos cuenta de que los pájaros si podían volar y que ellos tenían alas, entonces algunos compañeros y compañeras se ofrecieron para traer alas que tenían en sus casas y probar...pero tras varios intentos, tampoco lo conseguimos. Pero si observamos cómo las alas de la seño tenían algunas plumas que se le desprendieron y si salían volando y estuvimos probando lanzando las plumas de diferentes alturas (aunque aquí había diversidad de opiniones, ya que unos decían que volaban, otros que el viento las empujaban y otros que se caían, quizás retomemos estos aspectos en otro momento)

                       Llegamos a la conclusión de que para volar nos teníamos que subir a un pájaro gigante como un águila, subir a un avión, un helicóptero o bien también puedes volar con tu imaginación, esto último se nos da de maravilla, así que nos permitimos jugar un ratito a ello.


 


                               Ya que en el cole no tenemos la posibilidad de montarnos en un avión, nuestro compañero Santiago nos propuso que por qué no hacíamos aviones de papel, que él había probado uno en su casa y sí volaba. Darío se ofreció a construirlo, pero tras varios intentos doblando el papel, no le salió. No pasa nada, le dimos las gracias y otros compañeros propusieron visitar a los niños y niñas mayores y preguntarles si ellos sabían y nos podían enseñar. Así que acordamos con ellos un día y una hora para organizarnos por grupos y nos mostraran cómo hacerlo. Desde aquí quiero agradecer a estos compañeros de 6º Cristina, Paola, Guadalupe, José Eduardo, Claudia, Lucía y Ángela por su ayuda, paciencia y cariño y por hacernos pasar un rato estupendo. Al día siguiente, en asamblea, fueron ellos los que me enseñaron a mi cómo hacer aviones de papel pues el día anterior yo estuve coordinando la actividad y no me metí en ningún grupo y aprovechamos para anotar los pasos a seguir por si necesitábamos acudir a este texto en algún otro momento.  Y rizando más el rizo quisimos montar en estos aviones de papel a unos pilotos, por lo que volvimos a hablar de tamaños, pesos y materiales recordando la situación del globo de helio y concluyendo que haríamos pilotos pequeños de papel, cartulina y paja (aunque el piloto de paja no se llegó a construir, no había manera de encajar las partes)





          ¿Y si construimos otros artilugios que vuelen como el avión de papel? En esta propuesta nos hemos quedado en relación a los vuelos. Si nos queréis hacer llegar alguna información, no dudéis en hacerlo.

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